La burbuja de la IA.
La burbuja de la «IA».
En los últimos días hemos visto como la apuesta a ciegas de los inversores en las grandes tecnológicas ha provocado una burbuja bastante importante que representa un problema.
Y es que os han timado y utilizado. Sin paliativos.
Recomiendo la lectura de este artículo anterior: La realidad de las IAs
La cruda realidad.
La dura realidad que enfrentan ahora los inversores es que han caído en las promesas de la pronta consecución de la IAG «Inteligencia Artificial General«.
Y es que como indica Sergio Álvarez Teleña, CEO de Scitheworld:
… la inteligencia artificial, tal y como es utilizada, resulta poco relevante. Se ha concentrado en la fuerza bruta, en utilizar cada vez más y más servidores para procesar más y más datos, y ese era un camino con un recorrido muy limitado. Las expectativas sobre la inteligencia artificial generativa, que prometían un salto enorme, y que se habían convertido en el instrumento de marketing más eficaz, son en buena medida palabrería …
Es decir, aquello que prometían, esos futuros en los que la IA haría el trabajo por nosotros se han venido abajo. Esa revolución industrial, ya no lo es tanto y las IAs que nos venden no son rentables. La misma OpenAI indica que en 12 meses a este paso tendría que echar el cierre.
No es sorprendente en el gasto que provoca mantener un ChatGPT:
- ChatGPT utiliza la infraestructura Azure Cloud de Microsoft, que cobra 3 dólares por hora por un único clúster de superordenadores A100GPU.
- De este modo, los gastos diarios de funcionamiento de ChatGPT se sitúan entre 100.000 y 700.000 dólares, lo que supone un total de entre 3 y 21 millones de dólares al mes.
- El rango salarial de los empleados de OpenAI varía significativamente en función de sus puestos. Por ejemplo, el salario anual para un puesto de «soporte informático» comienza en 54.000 dólares, mientras que un «científico de investigación» puede ganar hasta 370.000 dólares. А «Técnico de software de nivel 5» en OpenAI gana unos 925.000 dólares al año. Esta cantidad incluye un salario base de unos 300.000 dólares y opciones sobre acciones valoradas en 600.000 dólares.
Historia del timo.
Primero vino el cambio de acepción, igual que con la vacuna.
Hasta el 2019 la definición de IA aunque abierta tenía que cumplir unos preceptos del famoso Alan Turing, que incluían pruebas complejas que estamos a décadas de conseguir. Por lo que era necesario una reformulación de la IA para poder empezar a vender aire. Esto tiene dos funciones que explicaré luego.
En 2019 la Comisión Mundial de Ética del Conocimiento Científico y la Tecnología (COMEST) de la UNESCO definió la inteligencia artificial como un campo que implica máquinas capaces de imitar determinadas funcionalidades de la inteligencia humana, incluidas características como la percepción, el aprendizaje, el razonamiento, la resolución de problemas, la interacción lingüística e incluso la producción de trabajos creativos.
Por lo que la IA paso a ser cualquier cosa que pueda imitar algo humano. La nueva acepción es tan absurda que una cámara con reconocimiento de imagen sería una IA, o una freidora capaz de meter y quitar las patatas de manera automática, pasa a ser una IA.
No solo es un timo, fue la preparación para las herramientas de la Élite.
Toda esta agenda ha sido promovida por lo de siempre. El foro de Davos o foro económico mundial, el club Bilderberg, y demás organismos supranacionales con Klaus Schwab al frente preparando el camino para el gran reseteo y la aceptación de pseudoIAs que utilizarán para gestionar el big data y controlarnos mejor.
El timo es un efecto secundario. Observemos que pasa con OpenAI desde el cambio de significado de IA.
Control periodístico:
En mayo de 2020, los periodistas del New York Times compitieron contra el software de inteligencia artificial para verificar su grado de aprendizaje reforzado. Durante dicha competición, la IA generó textos periodísticos con resultados óptimos.
Control del Big Data:
Se necesitaba este tipo de computación para que la élite pudiese gestionar el Big Data de la sociedad en su contra. Solo hay que ver a quién han incluido en OpenAI este mismo año cómo miembro del consejo de administración: El exdirector de la NSA, el general Paul Nakasone.
Sustitución de los buscadores:
Poco a poco se irán comiendo los buscadores típicos, de tal forma que el filtro de información del usuario siempre estará sesgada. Lo que no diga la IA no existe, no podrás coger el resultado nº14 de la búsqueda que desees.
El Gran Reset y el transhumanismo.
Ese personaje vil llamado Klaus Schwab, que nadie a votado ha utilizado el tirón de timo de las IAs para fomentar el transhumanismo (objetivo de la élite), la agenda 2030 que requerirá de esta tecnología para el control total.
Y es que cuándo nos quieran vender e gran reseteo con las CBDCs, se basarán en este tipo de IA, aunque para nosotros actualmente sea como un ayudante estúpido al que hay que revisar todo lo que hace.
No digo que no sea útil, si no, que ni es la 5ª revolución industrial, ni generará tanto impacto laboral ya que requiere supervisión constante.
Conclusión.
Para ir ablandando los cerebros y que nos imaginemos un mundo futurista «dónde no tendrás nada y serás feliz». Es una tecnología no rentable pero que necesitan.
Sustituirán a los buscadores actuales, esculpiéndote los datos que les programen, un método de censura muy efectivo.
Ayudará al control de las CBDCs, el control como el de china con reconocimiento facial y el Big Data.
Aquí un ejemplo de película de terror.
NHC111
H.O.P.E – Hackers On Planet Earth